lunes, 3 de octubre de 2022

PELANDO PATATAS












Te comprendo pero

¿qué quieres que haga?

sigo pelando patatas 

y cociendo judías. 

Quito el polvo a mis sueños

porque no sé incinerarlos

y ya no lloro porque éso no me consuela.

Soy como tú

un nombre mil veces repetido

una historia no más importante 

que la tuya. 

Escribo y a veces me lees

también me comprendes y como yo,

pelas patatas y cueces judías.

Tenemos entre los libros 

alguna hoja de pasión

recuerdo de una corta historia de amor

con la que en ocasiones se sueña.

Algún que otro parto y muchas decepciones.

Ya no lloramos ni con las cebollas

hemos aprendido a ponerlas bajo el agua

antes de cortarlas. 

Ya sé que no te soy de ningún consuelo 

¿qué quieres que haga? 

si sigo en la cocina de mi vida

y todavía no sé  que voy a  hacer para cenar.


imagen: google

3 comentarios:

  1. Jamás resignación, solo caminar al paso escribiendo el destino
    Un abrazo, Mabel

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  2. No es resignación, es ser consciente de que yo no puedo arreglar la vida de otros, cada quien es responsable de la suya.

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    Respuestas
    1. Por supuesto, no lo vi como resignación, por eso lo mencioné.
      Cada uno es responsable de sus pasos

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