Mujer,
bella sombra que ilumina,
el blanco inestable de mis días,
cuadro donde los senos,
elevan la perfección
bajando a la pradera
de tu vientre.
Me entretengo en el pozo de tu ombligo,
a la sombra lejana del vello de tu pubis,
oasis o espejismo de una noche insomne.
Duermen las siluetas femeninas,
sobre el blanco de mi imaginación,
las tocan mis letras,
las envuelven mis versos,
las abrazan mis poemas,
y poco a poco,
recito en sus oídos,
las mantras amorosas,
que por sus mejillas
van a parar a la desembocadura
de sus bocas.
Mujer,
motivo, forma y fundamento
de mis poemas,
bella sombra, que ilumina
el blanco inestable de mis días.
imagen: alex-krivtsov
bella sombra que ilumina,
el blanco inestable de mis días,
cuadro donde los senos,
elevan la perfección
bajando a la pradera
de tu vientre.
Me entretengo en el pozo de tu ombligo,
a la sombra lejana del vello de tu pubis,
oasis o espejismo de una noche insomne.
Duermen las siluetas femeninas,
sobre el blanco de mi imaginación,
las tocan mis letras,
las envuelven mis versos,
las abrazan mis poemas,
y poco a poco,
recito en sus oídos,
las mantras amorosas,
que por sus mejillas
van a parar a la desembocadura
de sus bocas.
Mujer,
motivo, forma y fundamento
de mis poemas,
bella sombra, que ilumina
el blanco inestable de mis días.
imagen: alex-krivtsov
No hay comentarios:
Publicar un comentario