domingo, 31 de diciembre de 2023

ALGAS AMARILLAS



Serás mañana
el cierre de mi historia.
No habrán más páginas que leer
ni yo querré escribirlas.
Dormiré mi propia ausencia
en tu cama de espumas
donde tantos sueños perdí.
Los acantilados
taparán mi voz quebrada
sin decir mi nombre.
Y fuera de mí, con el lápiz del alma
escribiré en tus aguas
aquellos poemas que no supe escribir
sobre el papel de mi vida.
Solo para tí
tras el sonido del acantilado
leeré aquello que nunca a otros dije.
Guardaré mi voz bajo tu arena
callando para siempre
sumida en tu lecho de algas amarillas.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

REPROCHE



Cuando todo es horror
y la esperanza se hace añicos
viendo el cuerpo destruído
de un niño sin nombre...
¿Qué han de balbucear nuestros labios?
¿A qué dios hemos de hacerle el reproche?
mabel escribano
d.r
imagen: google

ENVIDIA



Me vuelves a enamorar
cuando imagino el atardecer
haciéndote guiñar los ojos
mientras la luna se desnuda
tras el biombo de una estrella temprana
y la envidio sabiéndola preparada
para mirarte sin que yo, pueda alcanzar a verte.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

SIN OLVIDO



Aunque no olvido
ya no te miro con desdén.
Dolió la herida
dolió la afrenta sin razón
sin razonarla siquiera
pero, ya pasó
como la ola inmensa
que nos revuelca contra la arena
raspándonos la piel y el orgullo.
Pasó y queda la memoria sin rabia
pero quedar... queda.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

sábado, 30 de diciembre de 2023

ESE LOCO INCONSCIENTE



En ocasiones,
este inconsciente mío se deja ir
y te desnuda.
Abraza tu piel y cae rendido entre tus brazos.
Se prende de tus ojos, bebe el aliento de tu boca
hundiendo la cara en tu pecho, hambriento de ti.
De madrugada
regresa cansado y vencido.
Herido y desgarrado por la alambrada espinosa
de esa realidad que no dudó
en hacerlo consciente de tu ausencia.
Despierto ya por las claras del día
se tiende a mi lado y suspira
mientras contempla
como la mañana me levanta
sin tenerte a mi lado.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

LA HABITACIÓN



Suena a hueco, a vacío
esta habitación sin muebles.
Sin la dulce colcha de tus besos
sin los recuerdos, abrazados a tu imagen.
Suena a hueco y pese a ello
sin eco alguno, sin referentes.
Se me han vuelto redondas
las cuatro paredes
donde nos amamos tantas veces
y no sé en qué lugar colocar
el cabecero de tu cuerpo
ni dónde desnudar el mío
sin la vergüenza de verme reflejada
en la estepa de un espejo inubicable.
No sé dónde dormir sin tu olor
y tiemblo de frío en la pesadilla incolora
de este dormitorio hueco
vacío de tu presencia y harto de la mía.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

YO NO PERDÍ EL MIEDO



Algunos perdieron el miedo
los más, aprendimos la estrategia
de hacer ver que lo habíamos perdido.
¿Cómo perderle pasando cada mañana
de camino al trabajo por
la Jefatura de Policía de Vía Layetana?
Los gritos de los presos comunes y políticos
resonaban más que los coches
más que los aviones llenos de turistas
que venían buscando "la paz de los españoles".
¿Cómo no entrar en pánico
viendo avanzar al galope cientos de caballos
clavando las pezuñas sobre los adoquines de
la Plaza de la Universidad.
La sangre de aquel pobre hombre
que al igual que yo "pasaba por allí"
me lavó la cara aclarando mis ideas.
Yo no perdí el miedo
me lo tragué junto con su sangre
un hermoso día de primavera
cuando los turistas llegaban a España
en busca de sus playas
su paella y su paz.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

CUANDO EL AMOR TE ECHA



Hubo un tiempo en el que amé mucho
seguramente demasiado.
Por eso el amor, no me tuvo de dueña
me tuvo de inquilina
y más de una vez, pese a pagar cuando correspondía
me echó de su casa.
Hubo un tiempo, que dormí al sereno
sobre el cartón del desamor y la nostalgia.
Hoy en mi casa -que no es mi casa-
duerme el amor hasta en las paredes
porque yo las alimento con el mío
sin pago alguno.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

viernes, 29 de diciembre de 2023

ME GUSTABA




Me gustaba su boca

el sabor de sus labios
la cadencia de su voz algo ronca.
Su conversación inteligente
en ocasiones irónica.
La especial manera
de reírse con los ojos y las manos.
Verla dormir
su cabeza sobre mis muslos
mientras yo trataba de leer
un libro de Murakami
casi sin enterarme de lo que leía
sin querer moverme para no despertarla.
Me envolvía su atractiva manera de moverse
su natural erotismo sin pretensiones.
Su desdén por el desorden
de sus propios sentimientos
y pese a ello, la aceptación de los mismos.
De ella, me gustaba casi todo
menos que me dejase
sin explicarme la razón
ni dársela a ella misma.
Aún hoy no sé por qué me dejó
y creo que ella tampoco
aunque tal vez, por no querer terminar
de leer una historia que nos agradaba
y hacer de la misma una incógnita.
Durante mucho tiempo seguí añorándola
a fin de cuentas, me enamoró cuando la conocí
y cuando me dejó, también la amaba.
Ella era y es así
tal vez, de haber sido de otro modo
ni ella me habría amado a su manera
ni yo a la mía habría podido amarla.

mabel escribano
d.r.
imagen: google 








D




LO SIENTO, VIDA MÍA






















Me hubiese gustado amarte
con la juventud de mi ayer
aunque era algo triste
pero seguro que al amarte
habría estrenado la sonrisa que no tuve
antes de conocerte.
Perdóname por no haberte esperado
de haberte sabido habría luchado
con más fuerzas contra el forceps.
Son muchos años, mi amor
los que llevo esperándote
y mirando tu belleza y tu juventud
frente a mis muchos años
te juro vida mía que
siento no estar más presentable.
mabel escribano
d.r.
imagen: mías

jueves, 28 de diciembre de 2023

TE AMÉ TANTO


 

Y ERA EL TIEMPO DE LA BONDAD



Y volví a pensar con amarga ironía,
mirando los brillos externos.
Es el tiempo de la bondad adornada.
Con estrellas doradas y luces de bajo consumo.
¡Mira como se comen los reflejos en el suelo!
¡Mira como beben la lluvia sus sacos rotos!
¡Mira los cartones de tus carísimos regalos,
colchones de sus pobres huesos!
Y era el tiempo de la bondad...
de imitarlos jugando a dormir como ellos,
un día en el suelo.
Y era el tiempo de darles la cena,
aunque luego cada cual dormiría en su cama satisfecho,
y en la calle, al relente, ellos.
Políticos plañideros...
"Faltan espacios, no hay dinero"
pero no faltan millones en luces de colores.
Tú te gastaste uno,
y el otro se ha gastado ciento
¡Pero mira como brillan los pobres tirados por el suelo!
Era el tiempo de la bondad por un rato,
Había nacido un niño, y olvidamos
que en este mismo día y hora,
de hambre frío y bombas,
estaban muriendo cientos.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

EL CORAZÓN Y EL TIEMPO



Un día el corazón se queda sin camino.
Turbado se sienta frente al precipicio
sin saber qué hacer.
Podría dejar de latir, o buscar un nuevo motivo
para seguir haciéndolo.
Aunque cansado, se pregunta si valdría la pena.
Un día el tiempo se sienta junto al corazón
dibuja minutos que, dibujan segundos adormilados.
En el suelo del espacio, pintan las piedras
imágenes de las épocas en las que
ambos, saltaba precipicios.
Ahora se miran y sonríen tenuemente
agotados y sin fuerzas.
Estirados en el suelo
duermen sin reprocharse nada
tapados por la extraña niebla de la memoria.
mabel escribano
d.r.
Imagen: google

CAMINOS SIN NOMBRE



Que la espina fue siempre espina
y no contenta con herir se hizo garra de felino.
Y alzó la vista al monte.
Y me tomó por astilla de madera en el suelo
clavándome la zarpa hasta el alma.
Que la zarza fue siempre zarza
y encandiladas mis manos por sus moras
me hirieron hasta más allá
de donde la piel sangra.
Mi sangre, agua, para sus espinas secas
tintura para sus frutos que no comí.
Ni por la senda anduve sin pena
ni se me abrió vereda sin rastrojo.
Que no tuve fuente con agua
que la castigó la vida sin salir el caño
por no compartirla conmigo.
Y fui sed
lamento sin palabras
sangre porque la tuve
aunque fui dejándola
mientras cantaba por no llorar
la canción de mi propio olvido.
"Que soy lo que no soy
camino pobre, sin caminantes
sin señales ni pueblos que me adornen.
Abandono soy
ni nombre tengo
que soy ruta de olvido sin que me anden"
Y la espina, que no dio rosa,
no se llamó rosal, fue solo espina.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

miércoles, 27 de diciembre de 2023

EL SABOR ESCONDIDO



Quiere mi lengua
el sabor escondido
entre las columnas blancas
de tus muslos.
Tiemblan mis manos,
deseando perderse entre la negra fronda
que dio vida y a mí me da a tu lado
el gozo de esas locas y pequeñas muertes
cuando todo es suave roce y oleaje.
Transporta el tiempo,
un final de fuerte gemido,
cuando ya no es mi lengua,
y es solo tu voz
y es solo mi risa
y es solo el abrazo
quien nos duerme en el placer que,
sin pasar, ya es pasado.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

Y NO TENGO



Me orillo en la mañana,
junco doblado en un verde prado,
inicio de un rocío sin agua.
Tengo un dolor de brasa
entre los labios.
No hay manos que acaricien mi costado.
El cielo sigue lejos,
el infierno se escapa de mi fuego
y no tengo su boca.
mabel escribano
d.r.
Imagen: google

DIGAMOS QUE...



Digamos que existen gentes
que escriben lo que viven
o viven lo que escriben
y luego... se apagan.
Digamos que yo soy así
o creo que soy lo que escribo
pese a que pasado un tiempo
no recuerdo ni cómo soy
ni aquello que escribí.
Digamos que soy un pozo con fondo
y el amor es mi agua
y me la beben
y me seco
y ya no sé si soy lo que escribo
o escribo aquello que creo ser.
El caso es que
ya no sé si soy olvido
o escribí que el amor me había olvidado
y me lo he creído.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

domingo, 24 de diciembre de 2023

QUIERO



Quiero la sombra del beso
que aún alienta en tu boca.
Amanecer prendida a tí
como una hoja a su rama.
Por querer quiero
tu saliva
tu aliento
ese suspirar en mí
, quemándome.
Doblar la esquina de tu cuerpo
sintiendo el atropello en el mío.
Quiero, quiero, quiero...
Por quererte... dentro mío te quiero.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

ÚLTIMO OBSEQUIO



Cuando no tenga nada más que darte
te daré la nada, engarzada
en un collar de besos.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

BESO Y AGUA


La puerta me traspasa
me deja al margen del silencio
sé que llora el asfalto
el loco y bullicioso pisotear
de la gente.
Llanto turbio mientras voy
hacia alguna parte.
No estoy segura, tal vez
en lugar de ir, regreso.
Me empuja la sed
necesito una boca con un beso.
Frena un coche, grita un hombre
¡Un poco más y la atropello!
Sigo sin verte.
La tarde se apaga entre mis pies.
en la playa, junto a la orilla
agoniza un pez.
Somos dos
boqueando la ausencia del agua
y del beso.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

ERUPCIÓN



Que la luna sangre
rompa aguas, entre estrellas fugaces
se ponga de parto gimiendo
volcánicas llamas junto al mar.
Que el magma reviente
entre dolorosas contracciones
de la tierra temblorosa
y surja el nuevo camino, escrito con lava,.
Nueva tierra de cultivo
parto de planeta hijo del sol
inseminado por un solo haz de luz.
Que repose la luna
sobre la cama del mar de plata
levemente ensangrentado por el parto
del nuevo amanecer.
mabel escribano
d.r.
imagen: Ai-Kota

LA NUBE LLORA Y LLORA



En la esquina del horizonte
una nube se deshace en lluvia
llora y llora.
En su agua, baño mis miedos
no quiero quedarme en esa esquina
donde la nube se deshace en lluvia
no quiero ver como llora, llora.
Ya sé que no es primavera
en mi alma las flores no crecen
nada me germina, ni es tiempo
de mover la tierra.
La vida sigue estando en aquella esquina
donde la nube sin consuelo
ahora a mi lado
suspira, llora y llora.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

REGALO



¿Volveré a besarte?
Seguramente no.
¿Volveré a darte el calor
de mis abrazos
recibiendo el de los tuyos?
¿A qué engañarme?... Ya sé que no.
Por eso te envío
envuelto con el aire
de esta Navidad
el regalo de mi nostalgia
por tu ausencia.
mabel escribano
d.r.
imagen : Google

sábado, 23 de diciembre de 2023

CRUCE DE CAMINOS



Porque he vivido en tí.
Porque has vivido en mí.
Somos memoria cruzada.
Inolvidable paso de un puente emocional
hacia un lugar desconocido.
mabel escribano
d.r.
imagen: Pocazi Zustawa

MIRA COMO BEBEN



Recorro los lugares donde
la vida me ha dejado caer.
Acumulo habitaciones,
espejos,
armarios con olor a naftalina y membrillo podrido.
Un frío de muertos muy antiguos,
recuerdos difusos.
Mi infancia de trenzas,
pantalones cortos, muslos rasgados,
de besar los árboles.
Lazos rojos siempre deshechos,
pan y chocolate con sabor a tierra.
Cante flamenco y,
un texto de Benavente,
que tienen que aprenderse en dos días.
De hoy comemos, mañana no sabemos.
Habitaciones pequeñas,
dueñas ajadas, siempre de negro.
Monjas,
mujeres tristes de olor extraño,
carentes de sonrisas.
Monstruosos seres crucificados,
dolientes imágenes,
sangrando por todas partes,
y un cielo de muertos santos,
comidos en el circo romano por leones.
Castigo tras castigo,
por no querer ser "mártir" con siete años.
La adolescencia mirando a "los otros"
queriendo ser "ellos"
sin saber quién era yo.
Un escenario,
mil escenarios,
el aplauso, la admiración,
esas cosas que no dan de comer,
y parece que sirven para algo,
aunque no sirven para nada.
Las miradas ansiosas de los muchachos,
cantos de ronda bajo la ventana,
y un baúl que se abre y cierra
más que él la Piquer.
Un autobús,
un tren... un camino de escarcha y hielo,
tacones rotos entre la nieve.
Luces de un belén de otros,
el hambre en Navidad, nuestra.
La niña alcohólica de tres años,
vagando por el patio lleno de excrementos,
con la bota colgada del cuello.
"Pero mira como beben..."
Caminos, ciudades, casas...
Hombres y mujeres,
mi mirada de niña,
adolescente,
joven y adulta.
Navidad tras Navidad,
pérdida tras pérdida,
abandono tras abandono,
con la sonrisa irónica en los labios,
recorro los lugares donde la vida me ha dejado caer,
viendo como bebían y beben,
los peces en el río.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

SOLO ÚNICOS EN EL DOLOR



Somos un dolor que escondemos
por miedo al ridículo.
Un dolor pasado de moda
descolorido y mal cortado.
Lloramos entre risas
lo que los otros no lloran
aferrados a un ridículo marketing.
Hay que buscar la perfección
operarse de todo
aunque el dolor no se opera
y el miedo tampoco.
Vamos a ser, calcos unos de otros
cromos repetidos en un álbum roto.
Hay que tener, al menos
unos senos de ciento cinco.
Penes de veinte centímetros
en posición reposo
y miedos escondidos, bajo los pantalones
en el tembleque de rodillas.
Beber lo que beben todos
aunque no nos guste.
Hacer lo que hacen
aunque no sepamos para qué.
Solo en el dolor somos únicos
porque no sabemos mirarnos a los ojos
dejando que vean, cómo mueren
nuestras lágrimas.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

HUBO UNA VEZ...



En alguna parte
el agua se esconde, nada entre oscuridades
se pasea por las rocas
en las que el cielo nunca se paró.
Lame paredes vírgenes
dando de comer a desconocidos seres
condenados a no saber que hay algo más
que esa negrura exenta de la más mínima claridad.
En alguna parte, el río de mi alma se escapa
cierra los ojos a la luz
llora en rincones con permiso
de los ciempiés ciegos.
Se enrolla crisálida de su balancín irónico
lamiéndose heridas ocultas
balbuceando nombres imaginarios
de hadas y duendes.
Nunca han venido a visitarla
ha tenido que soñar los sueños
pintando con lágrimas
fantásticos paisajes donde
hubo una vez, alguien que la amó.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

viernes, 22 de diciembre de 2023

AMOR INÚTIL SIN CUERPO



Voy a escribir
un poema de amor inútil.
Uno que hable de ti y de mí
de tus miradas y las mías
de tu piel temblando por mi piel
de la mía, sedienta por la tuya
Voy a escribir agitaciones
gestos
ansias
deseos
Una conversación que no dice la verdad
un pensamiento que se esconde
tras el rubor de la palabra.
Un sentido entrelazando
piernas, muslos, caderas
bocas y manos
con un sentimiento inexplicable.
Voy a describir el poema del grito
ese que se escapa cuando no te tengo
cuando no me tienes
cuando no nos tenemos.
Voy a escribir porque
tampoco te tuve anoche
ni te tendré hoy, ni mañana.
Porque te camino sobre palabras
mientras mi cuerpo se agita
buscando inútilmente el tuyo.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

BORRADOR



Borrar la negra pizarra
llenándose de polvo blanco.
La suma no suma
y hay que volver a borrar
deshacer lo hecho.
Se deja espacio para otros números
pero a mí se me dan mal.
Solo borro para que otros escriban
hagan sus sumas y se vayan.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

jueves, 21 de diciembre de 2023

AGUA QUE PASA



Agua, papel mojado
sobre la tierra roja.
Todo pasado da la vuelta
borrado y borrón
sin cuenta nueva ni vieja.
Charco donde la bota salta
risa de mancha marrón
de comba y zapato sucio.
Luna reflejada en el agua
niña que el tiempo roba
mientras emerge la mujer
y el caro mocasín escapa del barro.
Ya no hay salto
el charco añora, la risa
la mancha, el grito.
Deshilachada la cuerda
que ayer fue amada
hace de tendal del tiempo
sujeto entre pinzas de imágenes
hilvanadas a una mala memoria.
Agua sin regreso real
papel mojado
donde la partitura de una canción,
se emborrona y diluye
sin posible lectura.
mabel escribano
d.r.
imagen: google