sábado, 16 de diciembre de 2023

IRÓNICAMENTE MELANCÓLICA



Me consuela no ser triste
aunque me reconozco
irónicamente melancólica.
Echo de menos los abrazos
que no tuve cuando los precisé.
Mi falta de ellos, me enseñó a bien darlos
y abrazo con el cuerpo y el alma
se den o no cuenta, los abrazados.
De pocas palabras con quienes
apenas conozco, ahogo en ellas
a mis amigos, si conozco el tema.
Dejé de lamentarme de las muchas palabras
que frívolamente di y me dieron
de aquellos amores eternos
que duraron dos días de hechos
y años de desmemorias.
Me desprendo de cuanto no preciso
Daria mi vida a la vida mía,
aunque sé que ni para eso me sirve.
Necesito poco aunque
tengo bastante para sobrevivir
cómodamente e irónicamente
cuando más lo precisé para vivir no lo tuve.
Estoy en la decadencia de mi cuerpo
y en la plenitud de mi mente
lo cual me resulta una amarga
y estúpida contradicción.
De creer en dios -que por desgracia, no creo-
no dudarían en preguntarle
por semejante despiste
pues dudo que fuese de mala fe.
Escucho la música de la vida
desde la prudente distancia de quien
fuera del romanticismo
(Una vez alguien a quien amé me dijo,
que yo no era romántica)
contempla la luna pensando...
"Si ella pudiese, seguramente se haría
un lifting en esa cara tan llena de agujeros".
Sea como fuere, ya poco me importa
ser o no ser romántica o triste
de lo que estoy segura es
de ser irónicamente melancólica.
mabel escribano
d.r.
imagen: google

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