aquel que se recuerda
entre imágenes distorsionadas
que se me murió de amor.
Un amor sin médico que lo curase
sin farmacias en donde comprar
o robar a punta de gritos de deseo
las medicinas para curarle.
Un amor de angustias con él
y de heridas sin sus besos.
Nos separaba el sentido común
y nos ataba a la cama, la falta del mismo.
Sexo ardiendo de fiebre
entre caricias y reproches
corriendo entre hogueras gritando
¡Nunca más!
Bailando cuerpo a cuerpo
en el portal de la reincidencia.
Enfermizo y débil, se me murió maldiciendo
dando gritos, sin médico ni farmacia
donde comprar medicinas para curarle.
mabel escribano
d.r.
imagen: google
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