miércoles, 20 de diciembre de 2023

SIN FE

 




Hay días que se escriben para olvidar.
Días en los que el corazón
sigue latiendo porque tan solo es una bomba
que hace que trabaje el cuerpo.
En los que todo sigue de manera normal
no importa lo que pase.
Y pasa que, sin anestesia
se nos llevan un trocito del alma
y por supuesto... ¡Duele!
Luego todo sigue como siempre.
Los coches soltando sus gases
los semáforos alternando sus luces
los paraguas se abren o cierran
y la noche bosteza para que se enciendan
las estrellas.
Y es malo no tener fe, siempre lo digo.
Tenerla es un privilegio que a mí no me dieron.
Si la tuviese me aferraría a ella
encontraría un consuelo, una razón.
Y no puedo aferrarme a lo que no me dieron
no me correspondió,
o vaya usted a saber si llegué tarde al reparto.
Soy tan vanidosa que me duele pensar
en la muerte de mi yo
de mi propio y solitario universo
sin que se pare otra cosa frente a los semáforos
que el escuálido desaliento de mi propia vida.
mabel escribano
d.r.
imagen:Google

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