Y ahora que todo es duelo
que sabemos que el aire agoniza
desde este rincón donde la luz tintinea
y la llama tiembla antes de fenecer
respiro lentamente
para acogotar el miedo, no al dolor
ni a ser polvo del camino
abrazado a cualquier rueda.
Ahora que los días me aplastan
y el tiempo me llama
me acucia el miedo
a secarme de ti y morirme
sin poder respirarte más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario