viernes, 26 de agosto de 2011

EN EL BAR

Aquella mujer me miró con tanta intensidad que me sentí ruborizada desde la cabeza hasta la punta de mis botas.
Se dio cuenta de mi turbación y sonrió más ampliamente que instantes antes.
Siguió hojeando el periódico y yo volví a mirar el reloj y a la puerta, por donde no entraba nadie, pese a mis ruegos internos.
...La volví a ver mediante el enorme espejo de la barra del bar,y me devolvió la mirada, esta vez con mayor descaro.
Suspiré aliviada al verle. No me di cuenta de que ella se había levantado y venía hacia mí.
Juan me hizo una seña. Tenía que hablar por teléfono y entró en la cabina.
Sentí su respiración cerca de mi oido, al tiempo que me preguntaba si Juan era mi novio. Le dije que no, que era mi marido.
Olí su perfume al tiempo que volví la cara para mirarla. Era una mujer de un atractivo poco común, no disimuló su acento francés ni se apartó un ápice de mi.
Sonrio al inclinarse hacia la barra, mostrándome la firmeza y plenitud de sus senos. Se dio cuenta de que la miraba y cómo . Sonriendo me tomó de la mano y me arrastró con ella hacia el interior del bar, preguntando al camarero ¿Où sont les toilettes ?.
No dije nada, estaba absolutamente perpleja. Juan me miró desde la cabina telefónica, haciéndome un gesto de extrañeza. Yo no hice nada, salvo seguir su mano.
Al llegar al servicio, dijo algo en francés que no pude entender y entonces, tomó mi cara entre sus manos y sonriendo me apretó contra la pared y con sus dientes, tomó mi labio inferior, sentí un calor intenso. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y no fui capaz de rechazar su lengua cuando la sentí en mi boca.
No sé cuanto duró aquel beso no lo sé. Abrí los ojos y ya no estaba.Me quedé un rato en el lavabo, intentando volver a la realidad.
Al salir, Juan me esperaba tomando una cerveza, le vi decir adiós con la mano. Seguí el gesto con la mirada y la vi sonreir desde la puerta.
Por la tarde Juan contaba a sus amigos, que de no ser por mí, habría ligado con una espectacular francesa que conoció en el bar, mientras me esperaba.

4 comentarios:

  1. Excelente relato Mabelita, me gusta este registro que apenas conocía de ti. Mil besos

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  2. Atrapante,y sensual relato Mabel, admiro como escribís realmente, un beso enorme!

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  3. Qué historia más impecable . . .
    la actitud de los personajes, se podría hacer toda una tesis con este relato.

    Encantador!!!

    Me encuentro con un gusto doble, por leerte, y por el regalo que un amigo me hizo al mostrarme tu blog.

    Un saludo muy grande con una gran sonrisa (que aún no puedo quitar del rostro después de leerte)

    Te sigo.

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