SIN LETREROS

Tal vez no estén escritos en el camino,

juntos, tu nombre y el mío,
es posible que alguien se haya confundido,
pero mientras, lo aclaran,
¿Por qué no seguirnos caminando?.
No tengo tiempo para quedarme quieta,
esperando que decidan otros por mi,
ya lo hice antes,
lloré antes,
sin otro motivo que el error,
ahora no tengo tiempo,
para contar lágrimas,
me queda, darte la mano y caminar.
con luz o a oscuras,
llueva o truene,
mientras mis pies aguanten,
tus ojos sean los míos, y los míos tuyos.
Y si alguien nos dice,
que tu nombre y el mío,
no estaban escritos,
en las marcas hacia la felicidad,
podremos encogernos de hombros,
mostrar nuestras manos unidas,
y sonreír diciendo al unísono,
que ya no tenemos tiempo
para retroceder y...
¡Cuanto lo sentimos!

imagen: Google