lunes, 30 de noviembre de 2015

OTRA VEZ

Otra vez ,
se pasea por la piel,
sorteando heridas,aquella memoria
que se perdió entre su boca y sus senos.
Recuerda sus manos,
las caricias anotadas en las yemas de sus dedos,
los susurros en sus oídos,
su voz, reclamando la rudeza apasionada,
la locura del cuerpo a cuerpo.
Su lengua, sus labios,
acariciando los recovecos de su cuello,
y un cierto olor a sexo, perfumando las sábanas,
de todos los deseos unidos en los gestos,
atrapados por las arenas movedizas del deseo.
Otra vez la noche opaca, abre una fisura de luz,
entre el recuerdo y el cuerpo,
que gime la ausencia...Otra vez.


imagen; Google

martes, 24 de noviembre de 2015

EL ARTE DE SER SIN SER

¿Quiere usted ser actor?
No lo piense más. 
No vaya al Actors Studio de New York,
ni siga el método Stanislavski.
Busque un Asesor de imagen,
y hágase político.
Aprenda a decirle a la gente lo mucho
que a usted le importan sus problemas,
sin reírse, ni compungirse en exceso.
Dígales que todo lo va a solucionar
si le votan, -sobre todo su ambición-
¡No, esto no se lo diga!
Hable de la bondad de la escuela pública,
esconderemos que lleva a sus hijos
a la mejor privada de Inglaterra o Estados Unidos.
Aprenda a sollozar por su país,
-pensando en el dinero que va a ganar-
Hable de la injusticia de otros partidos
que han hecho que usted deje su brillante porvenir
en la empresa pública
-De la que le iban a echar por incompetente-
No mencione sus estudios sin terminar,
ni los idiomas que desconoce.
-Todos los países tienen intérpretes y los estudios,
una vez en el poder, e incluso antes, se falsifican-
Dígales que recogerá la "mala herencia" que le deja
el anterior partido -De eso tirará toda la legislatura-
Aprenda a echar la culpa a "los otros" cuando...
Tenga que subir los impuestos,
que dijo no subir.
Recortar los Servicios Sociales,
que dijo mejorar.
Bajar las pensiones
A fin de cuentas, los viejos poco necesitan.
Recortar los gastos en educación
-¡Hay que ayudar a la escuela privada!-
Privatizar la Sanidad
-Nada excesivo, por supuesto, el 80%-
Muestre indignación cuando su primo hermano
sea acusado de prevaricación,
robo,
blanqueo de dinero...
y sus familiares consigan puestos oficiales,
por sus méritos todos ellos,
previo exámen, como todo el mundo.
Tengan acceso a viviendas
de protección oficial y las consigan
-Luego las alquilarán o venderán-
Diga que le encanta ir en metro,
a las horas puntas.
-Aunque no sepa que parada está más cerca de su casa-
Sepa el precio de un café en un barrio obrero,
una barra de pan,
un litro de aceite y un paquete de lentejas.
Ensaye frente al espejo que no sabía nada,
de ése asunto de las comisiones,
los regalos,
los viajes...
Nada de nada,
pero nada,
absolutamente nada...
Y si es capaz de creerse.
¡Vaya al teatro Nacional María Guerrero, a la Comedie Francaise
o al Kenneth Branagh Theatre Company!
No lo dude, será usted mejor que Sarah Bernhardt y Margarita Xirgu juntas.
Nosotros los que le votemos o no,
seguiremos siendo como siempre,
los inocentes y patéticos,
espectadores de sus pantomimas.



imagen: google

lunes, 9 de noviembre de 2015

DOLOR Y MIEDO

Me acostumbre, a morder a solas,
el dolor y el miedo.
Me cuesta compartir mi cobardía,
perdóname por eso.



imagen: Google

domingo, 8 de noviembre de 2015

EL DOLOR DE LO INÚTIL



A veces,

sentimos un dolor casi intolerable,
un chirrido en la cabeza,
una sierra invisible que nos parte en dos,
y el resto parece, el constante grito,
doliéndose de la dureza de los huesos
y la pérdida de sus dientes de acero.
Duelen las carencias,
escapando de la razón o ahogándose en ella.
Como una antigua vitrina,
tras los cristales biselados,
acumulamos juegos de café que nunca usamos,
piezas raras de porcelana,
desportilladas imágenes de la memoria,
inútiles las mas de las veces.
Okupas de estancias neuronales,
que precisaríamos para otras vajillas
mucho más simples y actuales,
o para nada,
que también su lugar ocupa.
Y sigue ahí, martilleando,
haciendo del recuerdo,
inútil foso seco.
Nadie sabe en qué lugar
se olvidaron las llaves,
que encierran el ayer, sumergiéndolo
en el polvo del pasado,
que en lugar de olvidarse,
se deforma, nos miente y confunde,
es entonces, cuando vuelve el dolor,
el chirrido y la sierra reinicia su labor,
la cabeza siente que estar viva es,
reconocerlo, y sufrirlo.
Mientras, rebuscamos en los cajones,
las llaves que guardamos tan bien,
para no perderlas, y pese a la urgencia
de minimizar el sufrimiento,
ni las encuentran quienes nos ayudan a buscar,
ni nosotros recordamos,
¡¿Donde demonios las guardamos?!



imagen: Edmund Rudolph Teske