INLOCALIZABLE

Se me ha perdido Dios
entre un credo y una entrada de pago 
para ir a ver la catedral.

Entre velas y estampas de santos a 1,20€.
Pobres echados a patadas
de la puerta de la iglesia
y un Jesús que no vino
empuñando un látigo
gritando que la casa de su padre
era casa de oración, no cueva de ladrones.
Alzacuellos que no solo alzaban los cuellos
pederastas con el evangelio a un lado
y la perversión al otro.
Se me ha perdido Dios
en la pequeñez del hombre
en la imagen que es imposible sea la suya
porque de serlo, ya no lo habría perdido
ni tan siquiera me habría dado cuenta
de su existencia.
Aunque bien pensado
no recuerdo haberle visto nunca.
Se me ha perdido un dios que era bondad
hasta que inventó el infierno.
Me escapé de su casa a rastras para reñirle
pero por mucho que le he buscado
no he conseguido encontrarlo
realmente, se me ha perdido Dios
se me ha perdido.