lunes, 28 de abril de 2014

ESPERANDO

Te espero donde nadie espera,
en la línea vertical,
que el horizonte envidia,
sentada del revés,
sobre el vientre de un caballo negro,
con las crines peinando olas,
agarradas a la ilusión,
de dejar de ser agua salada.
Te espero en la desesperación,
en la irrealidad de mis pesadillas,
porque mis sueños me han abandonado,
se han ido tras otros que perdí,
camino de una idea peregrina,
que no llegó a un Santiago pecador.
Te sé en camino,
aunque no sé si es éste,
tal vez sea otro,
y no esté cuando llegues.
Te dejaré una prenda
de recuerdo,
un suspiro con tu nombre,
si es que tienes nombre,
una memoria borrada,
con una sola letra de inicio,
para jugar al ahorcado,
T_ _ _ _ _ _ _
Lavo mis pies en la tierra,
los seco con agua,
quito las nubes del suelo,
y cierro el paraguas para no mojarme.
¿Te he dicho que te espero?
Eso,
en la línea vertical,
que el horizonte envidia,
sentada del revés,
-el caballo se escapó-
ahora estoy sentada sobre
un "Te quiero".


imagen: Jean Francois Rauzier

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