lunes, 7 de julio de 2014

TODO


De repente mi nombre no me dice nada,
me llena de un silencio opaco y denso.
Trato de saber, si alguna vez,
me dijeron algo,
las letras que lo componen.
De repente me canso de ser yo,
de cargar conmigo todo el tiempo,
de no descansar de mí misma,
de llevarme a cuestas a ninguna parte.
Y miro al pobre que discute
su ubicación con otro pobre,
los miro casi con indiferencia,
porque el día no me importa,
y su discusión me suena a
galgos y podencos.
Hoy pude morirme
pero no tuve tiempo
de esperar a la parca,
y eso se necesita.
Hoy pude ser,
malvada,
ladrona,
prostituta,
embustera,
piadosa,
celosa,
despechada,
asesina,
dueña de un burdel,
o una anciana.
Pude haber sido,
con la indiferencia.
de a quien nada le importa,
una drogadicta adicta
a cualquier cosa.
Porque hay días que agonizan
que se mueren solos,
sin esperarte para morirse.
Quizá por eso,
mi nombre
-ese que me pusieron-,
no me dice nada,
porque no me llama la voz,
que al llamarme por mi nombre,
me lo dice TODO.


imagen: mathieu-vladimir

No hay comentarios:

Publicar un comentario