Por tu espalda se pasean las ruedas de mis ojos se entornan mis pestañas limpiando mi vista de otra ruta que no seas tú. Conduzco mi cuerpo cuidando las curvas de tus caderas derrapando en tus glúteos. Por darle gas a mi deseo he estampado mi piel contra la tuya en un siniestro total, sin seguro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario