lunes, 24 de septiembre de 2012

HABLANDO CON MI OTOÑO (Monólogo)



Gris
se ha puesto el traje de la nada el día.
Ni blanco ni negro, gris
como este pensamiento
abocado en la taza desportillada
en la que, sin percatarme
me he servido el café esta mañana.
¡Habrán tazas nuevas en casa!.
Llama a mi ventana mi otoño
-Porque yo tengo el mío, como tú el tuyo-
Me encuentra sola.
Le sorprendería encontrarme acompañada.
"Vaya" -me dice-
"Seguimos triunfando" -ironiza-
"¿El fracaso no te ha dado por volver a fumar?"
No, no he vuelto a fumar.
"¿Y la bebida...? Es muy de poetas, ahogar en la bebida el fracaso".
No he bebido nunca. Lo sabes. No me gusta
Sopla
mueve la corriente en el pasillo
pega un portazo a la ventana.
"¿Lloras?"
Algunas veces
"Maldices a la vida, supongo"
A mi vida, de tanto en tanto, pero me arrepiento enseguida.
"No tienes coraje"
Tengo amor.
"Me voy a divertir contigo estos meses. Me vas a pagar tu felicidad
del año pasado"
Y entonces, me crezco frente a este gris otoñal amargado
que no es ni blanco ni negro
que no puede darme lo que yo no tomo
ni puede quitarme lo que sin pedir me dieron.
Cambio mi café de taza por la más nueva.
Me ducho. Dejo que el agua me ame
resbalando por mi cuerpo
jugando por mi piel
a ganar medallas de jabón
cortando cintas de espuma olorosa.
Abro el ordenador, os escribo
Tomo el sombrero y ese libro
que abandoné sin terminarlo
y ya no recuerdo
de que me estaba hablando.
Salgo a la calle con la ironía que me ha dado la vida
en este día primero de un otoño -el mío-
Agresivo, estúpido y pendenciero.

1 comentario:

  1. Mabel, últimamente he leído algo tuyo y me entusiasma. Y aunque sé que no es nada, tienes toda mi admiración. Un cordial saludo.

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