Rozar tu mano,
recordar el tacto de tu piel,
sintiéndome llena de ti.
Atardecer cuando amanezco,
sin otro afán que la entrega.
No hay nube más del cielo,
que mi mirada de la tuya,
ni boca con más sed,
que la mía esperando tus besos.
Mis brazos te extrañan,
perdidos sin los tuyos.
Aquí, en mi cama,
cuando no estás, duermen las amapolas,
con miedo a deshacerse,
si las toca el viento de tu ausencia.
De tí todos mis sueños,
sin ti,
las noches buscando lunas inexistentes,
sin el universo pleno de tu infinita mirada.
sintiéndome llena de ti.
Atardecer cuando amanezco,
sin otro afán que la entrega.
No hay nube más del cielo,
que mi mirada de la tuya,
ni boca con más sed,
que la mía esperando tus besos.
Mis brazos te extrañan,
perdidos sin los tuyos.
Aquí, en mi cama,
cuando no estás, duermen las amapolas,
con miedo a deshacerse,
si las toca el viento de tu ausencia.
De tí todos mis sueños,
sin ti,
las noches buscando lunas inexistentes,
sin el universo pleno de tu infinita mirada.
Imagen: google
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