Era un poema dormido
una hoja de papel guardada
en aquel cajón de la memoria
donde todavía bailaba
la adolescencia.
Era un poema virgen
sin lectores ni críticos
salvaje y dulce
tierno y pasional
Era de fuego
verbo ardiendo
en el sexo de la musa
que apenas vio un instante
Desconocía las rimas
nunca se peleo con los sonetos
era un poema
que bostezó inocentemente
al abrir el cajón de mis recuerdos
y así salió al muro
desnudo y asustado
frente a vuestras miradas.
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