domingo, 3 de marzo de 2013

REGRESO



Regreso a mi
con la lentitud de quien no tiene
ni prisa ni ganas de regresarse
Regreso 
sin hambre de encontrarme
en esa tienda de todo a cien
que en ocasiones soy yo misma.
Regreso porque
de alguna parte ha de ser
la parte que me pertenece.
Porque me aburre el metro
me cansa el autobús
y me duelen los ojos
de verme en los escaparates.
Y al menos
cuando regrese
es posible que te encuentre
tras el ordenador
sonriéndome a miles de distancias
a miles de abrazos
a miles de besos
a miles de susurros
a millones de deseos
y entonces recuerde que
en alguna parte de mi vida
valgo lo bastante
para haber podido
ser capaz de enamorarte
enamorándome. 

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