Saco la luz de tu luz
oprimo tus senos con fuerza
casi con rabia...Sin quererlos dejar
dejándolos.
A lo lejos
una rapaz mira la nieve
y un angosto río
recorre germinando
la tierra de nadie.
Luz de mi luz, la tuya.
Oprimo la corola
de tu flor, mía
mientras el amanecer
persigue a la rapaz
y se derrite
la helada sombra
de tu boca, en mi boca.
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