la vida se cansa
de vernos cansados.
y se abriga con el silencio
del vaho que teje nuestra boca
haciendo ver que respira
sin percatarse de sí lo hace o no.
No hay nada que decir
todo está dicho o pensado
el agotamiento se arrastra
como una silla de mármol.
El tiempo nos mira sin interés
¡son tantas las vidas que contempla!
El relente descansa sobre nuestros hombros
se hace escarcha y pesa...
mabel escribano
d.r.
imagen: google
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