Eso que llaman amor
me golpea con frecuencia.
Aparece en cualquier parte de mi despiste
y antes de que pueda abrazarlo
sin darme explicaciones
desaparece.
Tal vez por eso me quedo quieta
le miro como a un río que pasa por mi lado
refrescándome el aire.
Sé que se irá sin decirme nada
y también he aprendido
a golpes de llanto que
el agua que pasa, esa ya no vuelve.
mabel escribano
d.r.
Imagen: google
No hay comentarios:
Publicar un comentario