el recuerdo se hace mar y,
bate sus olas contra las rocas
Y el color se torna gris,
ora azul,
ora verde,
y no es ni lo uno, ni lo otro,
ni aquello que nos pareció en su momento.
El recuerdo se funde,
como una mala bombilla,
se quema el filamento y nos quedamos
en silencio y a oscuras,
preguntándonos si fue así, o no fue.
Hay días que las cosas se vuelven
fantasmas en nuestra imaginación,
y no sabemos si él nos inventó
o nosotros, sin percatarnos, lo creamos.
mabel escribano
d.r.
imagen: google
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