que duerme en tu entrecejo
arrugando preguntas
no sé cómo quitarlo de tu frente.
Apenas la caricia se esboza
hay una maleta presta a viajar
de esa mano que se ocupa
en izar la marcha, escaleras abajo.
Nadie para el pie que alcanza
el último peldaño.
Nadie frenará el regreso
pero no regresará.
Se intensifica, ese gris patético y frío
que ahora se aloja en mí
mientras nos miramos.
Esboza una sonrisa
-algo triste-
y sé que miente al decirme
"Te llamaré mañana".
mabel escribano
d.r.
imagen: google
No hay comentarios:
Publicar un comentario